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Mi editora dice que entrevisto solo a gente rara y que los lectores quieren leer más historias de gente normal, que hay estadísticas que lo indican. Y nada, razón no más tiene, por eso hice un tema a medias con la Vale sobre cabros que los echan de los colegios, gente normal, gente como uno. Y entrevisté a un loco que lleva siete coles, que de uno lo echaron después que le pegó a un compañero y este cayó rodando escaleras abajo y quedó con tec cerrado. Después hablé con un frik medio deforme, o sea, demasiado cabezón y muy enjuto, que hablaba siseando y con un tono metálico de autómata, al que le pegaban por genio y había hecho solo un amigo en toda su vida escolar. Uno, nada más.

También hablé con una chica linda muy floja que explicaba que todo venía desde la vez que le dio fobia escolar en la básica y no podía entrar a clases, y le sudaban las manos solo de escuchar las palabras clases, colegio, profesores, que iba una vez a las quinientas y estuvo en tratamiento por tres años y cuando volvió no se sabía las tablas y entraba con la orientadora a la sala. Todos gente ABC 1, toda gente normal, toda gente como uno.

Obviamente en el repor ellos salieron diciendo las frases más obvias y los médicos, sicólogos y orientadores daban sus formulas para orientar a quienes no son iluminados como ellos.

Y pienso en la gente rara, y cómo llegan a mí solitos, como cuando uno pasa la virutilla y después la basura se va pegando sola a tu pie. Y pienso si a alguien le interesa la gente normal. Y que mierda es ser normal. No soy de apellido Tennenbaum pero en mi familia hay dos mujeres con delirios de persecución y una de ellas no se puede mantener en pie a causa de su gordura, tengo una tía que fue pareja de un narco y un primo que se enamoró de la hija menor de ese narco y se tuvo que ir del país por las huevas que andaba haciendo y volvió a los años hablando incoherencias y anclado en muletillas que tenia antes de irse, una prima con un marido vago e infiel y otra con un marido cocainómano a quien le echaba la culpa de haber engendrado un (maravilloso) niño down. Gente normal, gente como yo.

Como mis dos compañeros de carrera que intentaron suicidarse en serio, uno por amor y el otro porque se sentía un fracasado, o mi amiga que tuvo una crisis e hizo pedazos todos los muebles de su pieza a palo limpio en un arranque de esos. O el pequeño genio de la carrera que cambió el comunismo por el esoterismo y te da la lata por msn o el único compañero de colegio que tenía futuro a quien las ultimas dos veces que lo he visto ha estado medicado hasta la inconciencia. Gente normal también, gente como uno.

Y me acuerdo de El Ladrón de Orquídeas, cuando el profe de guión le dice a Kaufmann que es imposible que en una historia no pase nada, porque en el mundo en este mismo momento hay gente matándose, amigos traicionándose, gente que se engaña una a otra con tal de salvarse, tipos que se enferman y van enfermando a otros sin saberlo, ruinas familiares incubadas silenciosamente a punto de estallar y un largo etcétera. También me acuerdo cuando Palhaniuk decía que la vida no puede ser una excusa pare evitar todo conflicto, porque éramos conflicto o no éramos nada. Pienso en ello y pienso en la gente normal, en los como uno. Y pienso también en lo que algunos creen que dicen cuando hablan de gente normal. Y me da algo parecido a la rabia y a la angustia y al desprecio y a la culpa. Un sentimiento muy normal, muy como uno.