Tenía las llaves de la casa en el segundo llavero. Me metí a ver que quedaba adentro, había algo de los dormitorios, una cama y un velador viejo. Y los perros de mi papá en el patio, donde siempre estaban. La casa estaba vendida pero nosotros todavía teníamos las llaves. En eso entró mi tío a buscar alguna otra cosa. Me puse a desconectar algo que parecía un mixer que daba a dos parlantes chicos del ambio antiguo que ahora tengo el el depto, cuando llegó un maestro. Flaco, con camisa sucia, fumando y con un papel en la mano. Me dijo: "¿Vadim Vidal?, le mandan a decir que no fue al taller de guiones". Me pasó el papelito. Abrió la mampara y empezó a acariciar a la Poli, la perrita que se llevó mi viejo a la nueva casa en Ñuñoa y que se murió de pena cuando atropellaron a su cachorro.
- Esa perrita está muerta, le dije
La siguió acariciando.
- Y la casa está demolida, le dije de nuevo.
- Puede ser que nosotros también estemos muertos, me contestó mientras tomaba a la Poli por el hocico para seguir acariciándola.
Ahí me desperté. No pude seguir durmiendo, me vestí, me vine al diario y escribí esto antes que se me olvidara.
NoEsContraTí.EsContraElSistema
lunes, marzo 20, 2006
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3 comentarios:
oh!
¿viste q si te acuerdas de los sueños a veces... aja.
q perturbador el sueño.
Ahora yo ando soñando cosas raras. Mejor no las cuento.
Pero te saludo
Hola Vadim
Mmm...yo sueñop cosas rarisima. saludos post me vadimmmmmm.
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